Bienes de consumo
Las actividades delictivas de falsificación han adquirido las proporciones de verdaderas actividades comerciales, abarcando una amplia gama de productos, desde ropa, accesorios, artículos de cuero, artículos de lujo, perfumes y, recientemente, también productos alimenticios, cosméticos y farmacéuticos.
Hasta hace veinte años, la falsificación afectaba sobre todo a los artículos de lujo, lo que garantizaba que los productores y vendedores de falsificaciones obtuvieran enormes beneficios comercializando pequeñas cantidades de productos a precios elevados. La reproducción de estos productos requería una considerable destreza técnica y artesanal, lo que permitía transformar materiales de mala calidad en productos que se asemejaban a los artículos de lujo y eran capaces de engañar incluso a compradores no desprevenidos. Las características de estos productos falsificados radican sobre todo en la exactitud de su fabricación, el escaso número de copias producidas y los precios de venta relativamente elevados de las distintas mercancías, para garantizar un margen de beneficio adecuado y no levantar la sospecha del comprador, que estaba convencido de estar comprando productos auténticos a un precio de mercado inferior al oficial.
Sin embargo, desde principios de la década de 1980, los ámbitos de producción y comercio de "mercancías falsificadas" han experimentado profundos cambios: el mercado de la falsificación se ha centrado en la producción y venta masiva de bienes de consumo, como medicamentos y equipos, perfumes, cosméticos y detergentes, electrodomésticos, piezas de recambio para automóviles, artilugios y billetes de viaje, grabados, impresiones y litografías.
Medicamentos y equipos
La OMS define un medicamento falsificado como aquel cuyo etiquetado ha sido preparado deliberada y fraudulentamente con información engañosa sobre el contenido o el origen del producto.
En la última década, la producción y venta de medicamentos falsificados ha alcanzado tales proporciones que se ha convertido en un grave problema de salud pública, además de una importante sangría económica.
La falsificación está muy extendida en los países en desarrollo, principalmente debido a la insuficiencia de recursos humanos y financieros y a la escasa legislación sobre la producción, distribución e importación de medicamentos. El fenómeno afecta principalmente a los medicamentos que salvan vidas, como los antibióticos, los antimaláricos, los antituberculos y los antirretrovirales para el tratamiento del sida.
En los países industrializados, la falsificación de productos farmacéuticos tiene unas características y un alcance muy diferentes a los de los países en desarrollo. El fenómeno afecta sobre todo a los medicamentos nuevos y caros, los llamados "productos de vida" (esteroides anabólicos, hormonas de crecimiento, algunos glucocorticoides, productos contra la impotencia y algunos psicotrópicos). Estos productos falsificados suelen venderse ilegalmente en las llamadas "tiendas afro", en gimnasios y a través de Internet.
Perfumes
Cuando hablamos de la falsificación de productos como los perfumes, se trata sobre todo de la falsificación/imitación de una marca conocida, ya que es muy difícil falsificar una esencia en su forma y calidad exactas.
Las esencias de los perfumes de las marcas más famosas del mundo son creadas en su mayoría por empresas internacionales cuya ética les impide producir la misma composición o su imitación para dos clientes/marcas diferentes, y la fabricación de un perfume representa una tarea difícil y compleja de preparación y selección de materias primas cuya calidad no siempre es fácil de encontrar o reproducir.
Cosméticos y detergentes
Antes de comprar un producto cosmético, es importante leer detenidamente la lista de ingredientes de la fórmula. Los ingredientes deben enumerarse en orden descendente, primero los más grandes y luego los demás, hasta los que están por debajo del 1%, que pueden enumerarse sin ningún orden en particular.
Electrodomésticos
Los electrodomésticos no probados pueden ser un riesgo. Por ley, siempre deben indicarse los nombres del importador, el fabricante y el representante autorizado: si faltan, el producto no es seguro.
A diferencia de otros sectores de productos en los que también hay producción italiana de falsificaciones, éstas son en su mayoría marcas de imitación y se producen en el extranjero para luego ser importadas y vendidas en Italia.
Los aparatos en cuestión no cumplen los requisitos de seguridad y se venden fuera de los canales autorizados, es decir, "puerta a puerta", en convenciones, subastas y a través de la televenta en canales regionales y nacionales.
Piezas de recambio para coches
Se encuentran entre los productos más falsificados. Pero, sobre todo, está en juego la seguridad. Las personas que conducen coches con recambios poco seguros se exponen a graves riesgos.
La legislación europea exige que todas las piezas y componentes esenciales para la seguridad y el rendimiento medioambiental de los vehículos de motor se sometan a pruebas antes de poder comercializarlos en la UE. Los falsificadores ignoran estos requisitos, y en un grado no despreciable.
Entre las piezas de recambio más falsificadas están las pastillas de freno.
Las falsificaciones suelen estar hechas con materiales pobres, como virutas de madera o incluso hierba.
| | |
---|